Ayer tuvimos la oportunidad de asistir al estreno del documental «De interés general» y de contar con Carmen Ochoa, una de sus protagonistas. Si tenéis ocasión de verlo, no os lo perdáis. Es una historia increíble pero cierta. Una lucha ciudadana en la que David vence a Goliat. Si os apetece que os contemos más detalles, os esperamos como todos los jueves en el tramo peatonal de Lersundi, junto al colegio público Cervantes. A las 17 horas, como siempre. Trae una manzana verde y te hacemos la foto.
Estreno de DE INTERÉS GENERAL. Un barrio por un parque
Proyección del documental el 24 de noviembre a las 18:00h en Centro Cívico (Barraincua 5) y posterior coloquio con una de las protagonistas de esta lucha vecinal
El próximo miércoles, día 24 de noviembre, a las 18:00h en el Auditorio del Centro cívico en Barrainkua vamos a proyectar el documental De Interés general. Un barrio por un parque dirigido por Miguel Ángel Sánchez.
Este documental recoge la historia de unos vecinos del barrio de Chamberí en Madrid que se opusieron a la construcción de un campo de golf en vez del parque que el Ayuntamiento de Madrid les había prometido en 2003. El campo de golf llegó a construirse y fue inaugurado en 2007. Sin embargo, el empeño de estos vecinos consiguió vencer al poderoso PP de Esperanza Aguirre y que en 2018 se desmantelara el campo tras ser declarado ilegal. Para la vertebración de su reivindicación, fundaron la asociación vecinal «Parque Sí» y llevaron su pelea tanto a las calles, como ante los tribunales.
Finalmente, en 2023, veinte años después, los vecinos de Chamberí podrán disfrutar de su parque.
Tras la proyección del documental, tendremos la suerte de celebrar un coloquio con el testimonio de Carmen Ochoa, de la asociación Parque sí en Chamberí, que protagonizó esta lucha vecinal.
Cita de los jueves: para que conste
¡Seguimos aprendiendo!
El pasado lunes 1 de noviembre, el diario El Correo publicó un artículo abordando una de las conclusiones fundamentales de un estudio realizado por un equipo de facultativos de los hospitales de Cruces, Galdakao, el Clínic de Barcelona y la Fe de Valencia: «La exposición prolongada a contaminantes incrementa las probabilidades de ingreso y de muerte por coronavirus».
Está demostrado que la polución del aire que respiramos agrava las patologías respiratorias. Continuando con el texto, Bilbao es una de las «cuatro localidades vizcaínas de mediano y gran tamaño en las que su tasa de letalidad por Covid supera la media de Euskadi».
Sabemos que vivir en espacios contaminados conlleva sus riesgos. Sabemos también que el Ayuntamiento de la Villa tiene que velar por la salud de sus vecinas y vecinos. Si no lo hace, estamos en nuestro derecho de protestar, reclamar o exigir, un trámite que debería resultar sencillo pero que en la práctica se complica sobremanera. En muchos casos, el laberinto administrativo supone que las reclamaciones «no consten» a efectos prácticos, algo que viene sucediendo con las repetidas quejas presentadas durante la demolición del antiguo edificio de la BAM. En otras palabras: el Ayuntamiento no facilita que te quejes al Ayuntamiento de las infracciones cometidas por el propio Ayuntamiento.
Por esta razón, el jueves pasado estuvimos aprendiendo a cómo poner denuncias para que «sí consten». Es el proceso de autoformaciónque hemos llamado tentativemente la Escuela Cívica de Abando.
Si te interesa el tema, acércate este jueves 4 de noviembre de 17 a 18:00h al tramo peatonal de Lersundi frente al colegio público Cervantes y te lo contamos. Además, charlaremos sobre el papel que juega el Obispado y la empresa constructora Murias en un pelotazo que quiere plantar una mole de cemento en el corazón de Abando. Te esperamos, vente con una manzana verde por si quieres sumarte a la foto. Llevamos más de 500 retratos.
Estamos todos los jueves a las 17:00h.
Un primer acercamiento para presentar solicitudes, escritos en el Ayuntamiento de Bilbao
Este es un primer borrador para presentar escritos, quejas y denuncias por vía administrativa en el Ayuntamiento de Bilbao.
De forma presencial
Se necesita solicitar cita previa. Para solicitar cita previa, bien presencial en la oficina de distrito o de forma telemática entrar en la página web bilbao.eus y luego en atención ciudadana cita previa (página web de solicitud: centro de distrito o registro general).
De forma telemática
Hay diferentes formas de acreditar digitalmente:
Con la tarjeta BakQ. Las claves se pueden obtener en:
- En el Ambulatorio. Solicitar cita previa en mostrador para la obtención de la BakQ. Se necesita correo electrónico, número de móvil y DNI.
- En Diputación Foral de Bizkaia. Número de teléfono 94 406 7300. C/Diputación nº 7 registro general, en los bajos de la biblioteca. C/Obispo Orueta nº6. Se necesita correo electrónico, número de móvil y dni.
Con el Certificado digital. Hay trámites en el Ayuntamiento de Bilbao que se pueden realizar con el dni y una clave que viene en los recibos del padrón del IBI, Impuesto de Circulación…, pero este sistema no sirve para presentar escritos.
Cuando se obtienen las claves, para presentar los escritos vía telemática, entrar en la página web bilbao.eus: Trámites > Sede electrónica (e-Udala) > Formulario de Registro Electrónico > General > Iniciar trámite.
Cita de los jueves: hoy para mañana
En la ría de Bilbao, cerca ya del puente Zubizuri, asoma Bihar, una escultura impactante del artista mexicano Rubén Orozco. Representa el rostro de una niña que respira o se ahoga en función de la marea. Un bofetón de realidad que pretende hacernos reflexionar sobre la importancia del futuro, sobre cómo lo que decidamos hoy repercutirá en lo que sucederá mañana.
Hay mucho que pensar.
Ya en tierra, a pocas calles de distancia, otra imagen:
Un vecindario ejemplar que, con los brazos en alto, sosteniendo una manzana verde, repite y repite lo que viene denunciando desde hace ya muchos meses: el Ayuntamiento de Bilbao debería recapacitar sobre un proyecto urbanístico que terminará por ahogar el corazón del barrio de Abando.
Aún estamos a tiempo, podemos evitar equivocaciones futuras. Por eso es importante que te sumes, que opines, que no te quedes en casa. Acércate. Nos encontrarás, como siempre, en el tramo peatonal de Lersundi junto al colegio público Cervantes. Todos los jueves de 17 a 18h. Ven con una manzana verde y si te apetece, te hacemos la foto.
Además, se inicia este jueves una sesión de lo que hemos llamado tentativamente «Escuela cívica de Abando» en la que nos iremos auto-formando sobre diferentes temas. El tema de esta primera sesión es «Cómo poner denuncias en el Ayuntamiento: vía presencial y telmática». Propón nuevos temas en los comentarios a esta entrada.
Cita de los jueves: nuestro estado de alarma
¡Seguimos!
Te esperamos todos los jueves, de 17 a 18 h, en el tramo peatonal de Lersundi que hay frente al colegio Cervantes. Si puedes, ven con una manzana verde. Queremos compartir nuestro estado de alarma ante algo que no debería estar ocurriendo. ¿Piensas que esto se ha acabado? Para nada, acércate y te lo contamos.
Ruido, polvo, un paisaje desolador. Eso te vas a encontrar. Es importante que lo veas y lo escuches, que respires el aire que respiran las niñas y niños del colegio Cervantes, las vecinas y vecinos del barrio de Abando, la gente de Bilbao.
La idea es estar un rato, intercambiar impresiones, compartir malestar, preocupación, energía, recoger propuestas, sumar. Esto es un sinsentido, pura prepotencia y un pelotazo en toda regla. Hay que seguir luchando, precisamente por eso. Cuestión de pensar en verde, en clave de salud en el más amplio sentido del término.
Cuando vengas, podemos sacarnos fotos mostrando la manzana. Así, semana a semana iremos incorporando aquí vuestras palabras, imágenes, lo que surja. Este jueves, el próximo, el siguiente… Ir viendo.
Después, ¡ya veremos!
La manga riega y aquí no llega
Poco a poco va desapareciendo. Golpe a golpe de taladro va desintegrándose. Ahora ya es una ruina, aunque hasta hace poco fuera un edificio en perfecto estado y recientemente rehabilitado.
Algunos lo ven como algo ineludible. Para quienes hemos intentado defenderlo como patrimonio común y memoria, para quienes valoramos el valor de lo construido, nos duele cada mota de polvo. No por menos anunciada es menos dolorosa la demolición. En un tiempo de preocupación energética y medioambiental se derriba un equipamiento en perfectas condiciones. Lo que un bombardeo de hace 85 años no consiguió (está documentada la caída de una bomba) lo conseguirá el afán de lucro.
El derribo empezó a finales de mayo, con la demolición silenciosa de los interiores. Sólo las vecinas de la parcela colindante podían oírlo y sentirlo. Le siguió la instalación de los andamios, que anunciaban a la vista de todos que esto iba en serio. Tras dos años de tramitación del expediente ya no parecía haber vuelta atrás. Tras el arrancado de las palmeras esta era la enésima trompeta del apocalipsis que anunciaba el final.
Semanas después llegó la grúa clandestina, que sólo gracias a la perseverancia de las denuncias vecinales hizo actuar al Ayuntamiento para que advirtiera a Murias y Obispado de que se hubiera instalado sin que se hubiera tramitado la pertinente licencia municipal. A unas obras que tienen una comisión de seguimiento se les había colado una grúa de 45 metros de altura. Una comisión en la que, por otra parte, sólo están presentes la constructora y el ayuntamiento, sin ninguna contrparte que verdaderamente vigile.
Desde la primera semana empezaron las quejas y maldiciones vecinales. No llegan lejos si no se presentan oficialmente. Las denuncias a la policía sí sirvieron para darnos cuenta de que los municipales no iban a hacer nada para parar las irregularidades detectadas en las obras: escombros por la ventana, nubes de polvo e incumplimiento de los horarios. Aprendimos que, como mucho, servían para levantar atestado de la situación, pero poco más.
Las denuncias por registro municipal del 2 y 17 de junio no fueron objeto de informe del área de obras hasta el 12 de julio. La notificación a nuestra asociación fue registrada el 21 de julio y no nos llegó, a los denunciantes, hasta el 26 de julio. Esto es, pasaron casi 8 semanas desde la comunicación de la primera irregularidad hasta que fuimos informados. Un informe que, por otra parte, decía que se estaba haciendo todo correctamente pese a que nosotros habíamos presentado un vídeo que mostraba lo contrario. Hemos creado un archivo digital para que podais acceder a todos los documentos del expediente.
A nuestro parecer no hay mecanismos efectivos de control por parte del ayuntamiento de Bilbao. Los escombros y polvo, tras nuestras denuncias, se riegan puntualmente para cumplir expediente, pero no sirven para reducir las nubes de polvo que se generan. No se riega durante la demolición. Los horarios estipulados en la licencia tampoco se cumplen. La modificación del proyecto de andamios pra la demolición, porque los vecinos de la parcela colindante no dieron permiso para instalarlos y Murias-Obispado los instalaron igualmente, no ha sido presentada en el Ayuntamiento y por lo tanto validada. No hay registro reciente en el expediente municipal al respecto de unos andamios que instancias municipales vinieron a validar en persona.
Todo esto en una licencia de obras que el gobierno municipal, con el concejal de urbanismo Asier Abaunza a la cabeza, no paró de calificar antes de su aprobación como “acto reglado”, pero que a la hora de cumplir las medidas establecidas parece que no existen las reglas. Se nos decía que había habido muchas obras similares ¿en todas ellas se cometen tantas irregularidades en tan poco tiempo? Murias-Obispado hacen y deshacen como quieren y aquí no pasa nada.
Por todo ello, desde Abando Habitable hemos instalado un vídeo-streaming (abandohabitable.org/obras) para que los señores y las señoras inspectoras municipales puedan ver en directo las obras y todos los incumplimientos de los que hablamos. Bueno, todos no, porque algunos quedan ocultos, pero se lo ponemos fácil. Pueden revisar los vídeos de días anteriores… además de pasarse por las obras de vez en cuando.
Conseguida la paralización cautelar de las obras de instalación de andamios
LA DENUNCIA E INSISTENCIA DE LOS VECINOS AFECTADOS HA CONSEGUIDO QUE LA POLICÍA MUNICIPAL PARALICE DICHAS OBRAS HASTA QUE SE ACLARE LA SITUACIÓN
Ayer, miércoles 21 de julio, Murias ha instalado parcialmente el andamio para el que no ha dado permiso la comunidad de vecinos de Barrainkua 4. Su razonamiento es que al no apoyar en el patio de vecinos de Barrainkua 4 tenían derecho para instalarlo (porque sale con una ménsula desde su propiedad), pero no tienen en cuenta el derecho de vuelo de los vecinos. Cualquier propietario tiene derecho de suelo y de vuelo, y ese andamio viola ambos. El patio de vecinos de Barrainkua 4 está ahora inutilizado: no se puede usar porque aunque el andamio no apoya solamente está levantado apenas unos centímetros del suelo. Los operarios de Murias han invadido sin permiso reiteradas veces el patio para instalar el andamio.
Ese andamio especial construido en voladizo con ménsulas, además, no está en el proyecto de estructuras auxiliares presentado ante el Ayuntamiento. Esto es ni el proyecto de andamios en voladizo está aprobado por el Ayuntamiento ni los vecinos han dado su aprobación para instalarlo.
Los vecinos se han opuesto a la construcción del andamio cuando alcanzaba la altura de sus ventanas y un operario incluso ha llegado a poner la mano encima del vecino que se oponía.
La Policía Municipal a la que se ha denunciado la situación ha venido y levantado atestado pero no ha impedido que se siguiera la instalación del andamio esta mañana.
Por la tarde los vecinos han vuelto a llamar y la Policía Municipal ha vuelto a venir y ha paralizado las obras de instalación del andamio cautelarmente hasta que se aclare la situación. Murias tiene expresamente prohibido continuar con la instalación del andamio del patio de Barrainkua 4. Abando Habitable ha aportado toda la documentación del expediente de demolición y de la instalación de andamios a la Policía Municipal sobre la obra que la propia Murias no ha entregado.
Murias y Obispado presionan y amenazan a vecinos de parcela colindante por el derribo de BAM
El lunes por la tarde cayeron cascotes en el patio de los vecinos de Barrainkua 4.
Actualización 20.00h: En este hilo de Twitter te contamos lo que ha pasado hoy al final del día:
Construcciones Murias SA, la constructora que ejecuta el derribo y el proyecto del Obispado de Bilbao y Mutualia en la parcela de BAM, necesita de la aprobación de la comunidad de vecinos de Barrainkua 4, la parcela adyacente, para poner andamios en sus patios para facilitar la demolición. Unos andamios que inhabilitarían el uso de esos mismos patios durante las obras. Murias necesita, además, anclarse por debajo del edificio para contener las tierras cuando llegue el momento de la excavación.
A primeros de junio, Murias intentó un acuerdo rápido con los vecinos. El Obispado había esperado 2 años desde que solicitó la licencia de derribo en 2019 para intentar conseguir, en el último minuto y por la vía rápida, el permiso de los comunidad de propietarios. No lo consiguieron porque varios vecinos encontraron problemas en el acuerdo propuesto. La plataforma vecinal Abando Habitable, de hecho, ya había advertido de la falta de permiso vecinal en su recurso contra la licencia de derribo.
A mediados de julio, Murias intentó de nuevo el acuerdo vecinal con una segunda propuesta, que incluía esta vez una contraprestación económica de 36.000€ por las molestias ocasionadas. Para ponerlo en contexto, el presupuesto de construcción del proyecto obispal es de 16,5 millones de euros (unos 19,5 millones contando los honorarios de los arquitectos), en una operación inmobiliaria de 30 millones de euros.
Las negociaciones entre Murias y la comunidad de propietarios han tenido siempre de fondo la amenaza que se ha terminado haciendo realidad: si los vecinos no daban permiso iban a demoler igualmente sin andamios que los protegieran, y si hubiera daños por caída de cascotes ya se repararían.
El ruido de la demolición y la presión de la constructora han estado aterrando a los vecinos. El edificio de estructura de madera de más de un siglo de antigüedad tiembla cada día desde las 8 de la mañana durante todo el horario laboral. Los temblores por el derribo infunden miedo en la comunidad de vecinos y los representantes de Murias dicen que si no ceden será peor. Con la presión de la demolición en marcha pensaban que conseguirían el acuerdo rápidamente, pero no fue así. Esta segunda propuesta tampoco fue aprobada. Poco después, este domingo, la constructora retiró su propuesta de pago económico.
El lunes por la tarde, por una operación con maquinaria pesada en la cubierta, cayeron cascotes en uno de los patios de Barrainkua 4 donde se tiende la ropa. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, pero podría haber habido un desenlace fatal. La constructora del obispado parece estar cumpliendo sus amenazas.
Los vecinos presentaron denuncia ante la policía municipal cuando se personó en el bloque de viviendas afectado y en la obra. El operario de la constructora que vino a retirar los cascotes dijo que a partir de ese momento se haría el derribo con mucho más cuidado. Un día después, el martes por la tarde, un fuerte golpe hizo temblar a todo el edificio de Barrainkua 4 con más fuerza que nunca, algunos vecinos salieron a la calle por miedo a lo que pudiera pasar.
Desde la asociación vecinal Abando Habitable exigimos que el Ayuntamiento haga un seguimiento exhaustivo de estas obras que desde mayo han encadenado varias ilegalidades y están poniendo en peligro la integridad de los vecinos. Recordemos que recientemente fueron las quejas vecinales las que demostraron que la grúa torre instalada de 45 metros carecía de la preceptiva licencia y tuvieron que parar las obras. A la grúa clandestina y caída de cascotes se suman otras denuncias como la de no respetar las paradas de 10 minutos establecidas en la licencia o el lanzamiento de escombros por las ventanas, que el área de urbanismo no ha considerado punibles, pese a haberse presentado denuncia con vídeo que lo demostraba.
Desde el Ayuntamiento se ha conformado una comisión de seguimiento de las obras en la que participa la constructora y diferentes áreas municipales, pero nada se sabe sobre el contenido de lo que se habla en esa comisión, a la que esta asociación vecinal no ha sido invitada.
El obispado se parapeta detrás de la constructora Murias y no asume su responsabilidad, como si no fuera la Diócesis de Bilbao la propietaria del edificio y la parcela, y quien ha contratado a la constructora. Además, el obispo Joseba Segura se niega a dialogar con los vecinos desde hace meses.
Otros aspectos del acuerdo
Hay cosas poco claras en los términos del acuerdo, como cuál es la propiedad del suelo y la promotora de la obra. Murias dice que son ellos, pero toda la documentación que consta en los expedientes municipales indica que el propietario es el obispado. Murias dice que tienen acuerdos privados constructora-obispado, pero que no puede mostrarlos. Es algo crucial a la hora de determinar la responsabilidad de los seguros y quién es el responsable último en caso de que haya que lamentar algún tipo de daños.
Plazo agotado: Abando Habitable solicita archivo de licencia de construcción, el Obispado no ha pagado
Desde la asociación vecinal Abando Habitable hemos solicitado oficialmente al Ayuntamiento de Bilbao que archive, como así establece la ley, el expediente de concesión de licencia de construcción para el edificio que planea construir al haberse pasado el plazo para presentar documentación y hacer frente a los pagos requeridos, 1,6 millones que el Obispado de Bilbao debe abonar. Más información.
Otros problemas de Murias: Erandio y juicio en la Audiencia Nacional
El grupo financiero Urbas, que compró a Construcciones Murias hace un año cuando estaba a punto de quebrar, se encuentra actualmente en juicio oral en la Audiencia Nacional por irregularidades cometidas en la ampliación de capital de la empresa. Además, Murias se enfrenta también a otras protestas vecinales en Erandio por la cesión de unos terrenos municipales.
Consulta toda la documentación en el archivo de nuestra web https://abandohabitable.org/coleccion/expediente-demolicion/
Plazo agotado: Abando Habitable solicita archivo de licencia de construcción, Obispado no ha pagado
Desde la asociación vecinal Abando Habitable hemos solicitado oficialmente al Ayuntamiento de Bilbao que archive, como así establece la ley, el expediente de concesión de licencia de construcción para el edificio que planea construir la Diócesis de Bilbao en la parcela de la antigua universidad de magisterio BAM al haberse pasado el plazo para presentar documentación y hacer frente a los pagos requeridos, 1,6 millones que el Obispado de Bilbao debe abonar.
El Ayuntamiento de Bilbao comunicó al Obispado en julio de 2020, a fin de tramitar su petición de licencia de obras para la construcción de un edificio de oficinas y la clínica privada de Mutualia que era preciso que cumpliera con los requisitos y subsanase las deficiencias señaladas en el informe municipal, concediéndole un plazo de seis meses para subsanar tales deficiencias, con la advertencia de que, si no presentara tal documentación en el plazo señalado, se le entendería por desistido en el expediente, procediéndose a su archivo.
El pasado 16 de febrero de 2021 el Subárea de Secretaría técnica de servicios generales del área de obras, planificación urbana y proyectos estratégicos del consistorio emitió providencia en la que se indicaba que el plazo había transcurrido.
A día de hoy, 30 de junio de 2021, 11 meses después del primer aviso,, no constan en el expediente justificación de los requisitos exigidos ni del pago de las unidades de aprovechamiento necesarias para el proyecto pretendido.
Entre otras cuestiones el Obispado de Bilbao debe abonar unos 1,6 millones de euros: 1,3 millones en concepto de las plusvalías y 300.000 euros por los los avales de urbanización y gestión de residuos.
Hasta la fecha el gobierno municipal, y en especial Asier Abaunza, concejal del área de urbanismo, han hecho continuada referencia al cumplimiento de la ley. No archivar este expediente, como así han advertido las resoluciones administrativas e indica la ley, es una muestra de cómo el Ayuntamiento trata de modo especial al Obispado de Bilbao.
Otras denuncias por las obras de derribo
En las últimas semanas la asociación Abando Habitable ha puesto de manifiesto que la acción ciudadana es imprescindible para vigilar el cumplimiento de la normativa. Gracias a la denuncia de esta asociación se ha abierto expediente sancionador a la constructora Murias SA por la instalación de una grúa clandestina en la parcela obispal sin la licencia correspondiente. Otras normas que la constructora ha incumplido y que han sido denunciadas, como el lanzamiento de escombros por las ventanas del edificio en demolición, no han tenido respuesta municipal de momento.
Abando Habitable ha publicado en su web todos los documentos de este expediente municipal sobre el pago de deberes previos de la licencia de construcción (n⁰ expediente municipal 2020-028195): https://abandohabitable.org/coleccion/deberes-previos/
Por sus obras los conoceréis
La instalación de la grúa sobre nuestro barrio de Abando, fue un duro golpe a nuestro estado del ánimo. Nunca tengo insomnio, pero me desperté a mitad de la noche y estuve más de una hora dándole vueltas al derribo.
La grúa anunciaba la inmimente demolición del antiguo colegio de las carmelitas, la destrucción de un edificio en perfecto estado y recientemente rehabilitado. No por menos prevista la demolición nos hacía menos daño. La demolición planificada por el Obispado y ejecutada por la constructora Murias estaba en marcha.
Me levanté con sueño y nervioso. Era viernes, tenía mucho trabajo que cerrar por delante, pero decidí dedicar la mañana a ver qué se podía hacer. Llamé al ayuntamiento a preguntar si el monstruo que había puesto sobre nuestras cabezas tenía permiso. Tras una larga llamada, desde el área de urbanismo me dijeron que en el registro municipal no constaba petición ni notificación alguna de instalación de la grúa. Avisé por el grupo de Whatsapp vecinal que bajaría a la una a llamar a la policía para denunciar. Por si alguien quería acompañarme.
Ya me estaba esperando Carmen en la esquina cuando llegué. El viento había girado la grúa y teníamos la punta justamente encima. Llamé a la policía municipal mirando hacia arriba.
Primera llamda. Ha aparecido una grúa en nuestro barrio y según me han informado por teléfono en el ayuntamiento, no tiene licencia para ello.
Carmen llamó poco después para denunciar que los del derribo habían instalado un andamio en su fachada sin permiso. Murias y Obispado, propietario de la parela, no han tenido la consideración de pedirlo. Los municipales estaban ahora avisados por partida doble. Los minutos pasaban y nadie aparecía. Volví a llamar para insistir.
Segunda llamada. No hay patrullas disponibles, pero que irán cuando estén libres.
Al poco se sumó otra Carmen al grupo. Tres ya éramos multitud en aquella acera. Si la grúa tuviera ojos nos vería bajo la pancarta con el NO AL DERRIBO en letras rojas del balcón del primer piso. Una vecina pasó con prisa por allí con su hijo, que no podía quedarse pero que nos apoyaba.
Kepa pasó al rato y nos preguntó arqueando las cejas ¿Qué? Aquí estamos, esperando a la policía. Subo a dejar la compra y bajo a acompañaros.
Tercera llamada. Las patrullas están ocupadas, que vendrán cuando puedan.
Se acercaba la hora de la comida y la segunda Carmen se tenía que ir. Le dio tiempo a contarnos que ella había estado también en la AMPA del Cervantes, como Marijose o como yo. Vasos comunicantes de actividad en el barrio, las asociaciones de familias del colegio público son a veces el motor del asociacionismo vecinal. Este es un ejemplo más.
Se fue Carmen y llegó Bego minutos después. O llegó antes de que se fuera, ya no recuerdo bien la secuencia de los hechos. Que no tienen derecho a cortar la acera sin avisar. Itziar también bajó a acompañarnos, retrasaba su salida al pueblo de fin de semana.
Cuarta llamada. Que me avisen por teléfono cuando vayan a venir, que no puede ser que nos hagan esperar tanto, que tenemos otras cosas que hacer.
Me escapé a la frutería antes de que me cerraran. Dejé al resto del grupo al cargo.
Al poco de volver Kepa se unió al grupo y ya éramos cinco en la acera bajo la grúa y la pancarta. Otras banderolas con las palmeras, ya muy gastadas, contra el proyecto obispal ondeaban al viento en otros balcones. Justo hablábamos de Javier y aparecío como si nos hubiera oído. Subió a dejar algo que había comprado y se unió al grupo. Ya éramos seis.
Llevábamos toda la semana que si había que llamar a la policía, que si no habían cumplido las condiciones de la licencia, cada cuál en la soledad de su vivienda. Llamadas en solitario. Llamadas que no llegan a ningún lado. Bueno, no. La semana anterior las Cármenes estuvieron una hora bajo la lluvia esperando a que viniera la policía. Nunca llegó. No íbamos a dejar que pasara lo mismo esta vez.
Quinta llamada. Ya llevsmos más de una hora esperando. Que cuando haya alguna patrulla disponible irán.
¿Por qué no vienen? ¿Podremos denunciar cuando vengan? ¿o hay que ir a la comisaría? ¿Se puede denuncia en la Ertzaintza? ¿les llamamos? Qué poco sabemos sobre cómo ejercitar nuestros derechos. Los tenemos poco entrenados. Hace falta tener mucho tiempo y ganas para pasar de la queja al cuello de la camisa, de la queja en el chat vecinal a la acción.
Quinta o sexta llamada. Ya perdimos la cuenta. Tuiteamos que llevamos una hora y media desde la primera llamada. A los pocos minutos llegó el coche patrulla.
Un agente se metió en la parcela de las obras y el otro se quedó fuera. Tenemos muchas cosas que denunciar: la grúa, el andamio sin permiso en la fachada y el corte de la acera bajo los andamios. Resulta que no se puede deunciar en la calle, que eso solamente es para temas penales. Que lo nuestro tiene que ser denunciado en la comisaría de Miribilla. Que ellos lo que van a hacer es emitir un informe de lo que vean.
Le contamos. Nos identificamos. Tomó nota. Hizo fotos. Salió el otro municipal a decirnos que los de dentro le había dicho que no necesitaban licencia para instalar la grúa, ya que estaban en su propiedad (!).
Me tuve que ir antes de que acabara la conversación. El hambre y los hijos no perdonaban. El resto del grupo siguió hablando con los agentes. Me contaron más tarde que les dijeron que la denuncia tenía que ser en el juzgado de guardia.
Estaba mucho más animado que cuando me levanté. En la calle, llamada a llamada, somos mucho más que dos.
Epílogo: Lo que empezó juntándonos en la calle acabó unos días después con la paralización de las obras al demostrarse que la grúa de 35 metros de altura era ilegal. Así acabó la historia:
El lunes siguiente fuimos a poner denuncia al juzgado de Guardia. No la aceptaron al no ser un tema penal. Nos recomendaon ir al servicio de atención a la víctima, que nos dijo algo similar, solamente vale para víctimas de delitos. Dos días después tras varias llamadas al área de urbanismo del ayuntamiento nos informan que la grúa está instalada sin la correspondiente licencia y que han ordenado parar los trabajos. Efectivamente se trataba de una grúa clandestina. Al no poder usar la grúa empezaron a tirar los escombros por las ventanas, algo expresamente prohibido en la licencia. Nueva llamada a la polícía. De nuevo no aceptan la denuncia… pero esa ya es otra historia. A día de hoy las obras están paradas.
Bilbao, 21 de junio de 2021.