La asociación vecinal Abando Habitable ha presentado una queja ante la inminente tala de ocho árboles anunciada por el Obispado de Bilbao.
Tres años después de hacer pública la operación inmobiliaria, el Obispado de Bilbao anunció en primavera su intención de iniciar las obras del controvertido proyecto de sede única y clínica de Mutualia en el barrio de Abando este verano. La legalidad de la operación depende de la resolución del recurso de casación, que espera sentencia del Tribunal Supremo. Las consecuencias de un fallo del más alto tribunal anulando el Estudio de Detalle convertirían al proyecto y las obras en ilegales.
El Obispado y la empresa constructora Murias, perteneciente al Grupo Urbas, lejos de esperar a la resolución judicial del Supremo, siguen adelante con su idea de iniciar las obras este verano. Tras justificar las modificaciones sustanciales que han introducido recientemente en el proyecto, esperan la aprobación municipal para poder empezar las obras. Además, Murias ha solicitado recientemente al Ayuntamiento de Bilbao autorización para eufemísticamente «retirar» el «arbolado existente en la parcela». En su escrito no especifica ni el número, porte o especie de los árboles a talar. Despojados de nombre y atributos los árboles son susceptibles de ser talados indicando que son de “escasa entidad”, según sus propias palabras.
La asociación vecinal Por un Abando Habitable y Saludable ha presentado queja formal contra la autorización de la tala de estos árboles. Como ya consiguiera con las centenarias palmeras en el verano de 2020, que fueron replantadas en Derio, espera poder salvar los ocho árboles. A través de la campaña “Salvemos al limonero” en las redes sociales ha conseguido identificar la especies que conviven en la parcela:
- Pruno (Prunus sp.)
- Hibisco (Hibiscus sp.),
- Limonero (Citrus x limon)
- Magnolia tulípera (Magnolia x soulageana)
- Laurel (Laurus nobilis), dos ejemplares
- Buddleja (Buddleja L.)
- Sanjuanín (Ligustrum lucidum).
En un momento como el actual, donde las sucesivas olas de calor han puesto de manifiesto el valor de las estrategias de mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático y aumento de temperaturas en las grandes ciudades, Abando Habitable considera incomprensible quitar árboles para construir edificios. Como indican los expertos “la vegetación urbana es clave para preparar a las ciudades ante episodios extremos de lluvia y calor. Una mayor superficie de vegetación puede absorber y reducir el agua de escorrentía en las calles, además de disminuir en hasta -1,8 °C la temperatura media del aire en comparación con un espacio que esté completamente asfaltado”.* Con la construcción del edificio obispal y clínica privada, se perdería la última oportunidad en el barrio para albergar un espacio verde y de proximidad. Si llegaran a talar los árboles e iniciar las obras, pero finalmente fueran declaradas ilegales, sería un error irreversible.
Quieren gris, Queremos verde.
* Del artículo “Cómo adaptar las ciudades para soportar las inclemencias del cambio climático”. Jorge Adan Sánchez; Bieito Silva; Francesca Olivieri. Publicado en theconversation.com el 19/08/21.