—Oye, ¿pero qué está pasando?
—Ya, eso digo yo, con la de tiempo que lleva ahí la pancarta.
—No sé, me parece tan raro que el Ayuntamiento haya mandado quitarla…
—Oye, que lo mismo es por lo del domingo.
—¿Lo del domingo?
—Sí, lo de votar.
—¿Tú crees?
—No sé, es mucha casualidad, la verdad.
—Tú siempre pensando cosas raras…
—Es que parece que nos toman por tontas.
—¿Quién nos toma por tontas?
—Pues esos, los que han decidido esta chaladura.
—Pero, ¿tú te crees que esos piensan en nosotras?
—Ya, solo somos un estorbo para ellos.
—Pues eso, dos palmeras que sobran, especie invasora, así nos ven, después de cien años.
—Estoy preocupada.
—Ya, se te nota.
—¿Tú no?
—¿Cómo no voy a estar preocupada?
—Sí, a ti también se te nota.
—Mi agobio no es tanto por nosotras como por la gente del barrio.
—¿Tú te imaginas?
—Lo que me imagino es un meteorito cayendo del cielo.
—Va a temblar todo.
—Y el colegio, pobres críos, con el año que llevan.
—La verdad, no entiendo lo de la pancarta.
—Lo de pelotazo, les molesta.
—Pero si es un pelotazo…
—Ya, pero les fastidia que se diga en voz alta.
—Pues con este negocio se van a cargar el barrio, así, tal cual.
—Agosto, a mí me da miedo que llegue agosto.
—Lo dices por lo que comentaron los gorriones que vivían frente a los Multis, ¿no?
—Sí, va a hacer un año de eso.
—Era un edificio industrial muy valioso, la Central de Artesanía, una pena…
—Porque el arquitecto está muerto, que si no…
—Pobre Emiliano.
—Mira, esta escuela tiene mucha historia. En lugar de pensar en demolerla deberían poner una placa. Pero aquí la memoria…
—Bueno, me ha contado una paloma que Cáritas se viene para aquí.
—Ya estuvo en esta zona, ¿no?
—Sí, en Lersundi, ¿no te acuerdas?
—Claro, se me había olvidado.
—Yo, que creía que con esto del virus iba a salir algo bueno…
—No sé qué tiene que pasar para que cambien las cosas.
—Bueno, por lo menos hay gente que lo sigue intentando.
—Sí, y menos mal.
—Además se ve que no se acoquinan.
—Da gusto, la verdad.
—¿Sabes qué?
—¿Qué?
—Que en vez de mandar quitar la pancarta, el ayuntamiento debería darles un premio al esfuerzo y al cuidado.
—Son un modelo de ciudadanía, sí que es cierto.
—En fin, ojalá se den cuenta a tiempo…
Estos son los carteles que el ayuntamiento no quiere que leas cuando vayas a votar este domingo
Actualización 21.15h 10/07/2020: una de las pancartas ha quedado colgada en una de las fachadas de las viviendas cercanas al colegio.
Actualización 17:40h 10/07/2020: han quitado las pancartas reivindicativas de la fachada del colegio Cervantes.
El ayuntamiento de Bilbao ha solicitado a la dirección del colegio Cervantes la retirada de las pancartas que hay en su fachada aduciendo «respeto a la estética patrimonial y el obligado celo institucional en cuanto a la seguridad de los usuarios del centro» y que “la razón de esta limitación no se debe buscar en el contenido de dichos carteles”.
El ayuntamiento ha anunciado esta tarde de viernes, a partir de las 17.00h, operarios municipales irán a retirar las pancartas que hay en la fachada del Cervantes, en un claro ejercicio contra la libertad de expresión. Acércate al Cervantes a mostrar tu rechazo y grabar en vídeo esta censura.
Desde la AMPA se ha decidido que no se van a retirar las pancartas hasta obtener respuesta de la concejalía del Área de Euskera y Educación sobre la prohibición de colocación de pancartas en los centros de titularidad municipal. Actualmente el edificio del ayuntamiento de Bilbao luce una pancarta en su fachada principal.
Hace más de un año que una de las dos pancartas está colgada en la fachada del colegio, concretamente en junio 2019. La otra, la que parece haber despertado la repentina preocupación por la seguridad y la estética, desde el 18 de junio de este año, cuando se realizó la manifestación contra el pelotazo y proyecto obispal.
A nadie se le escapa que quieren quitar las pancartas de la fachada porque hay elecciones este domingo, el Cervantes es colegio electoral y el mensaje “Paremos el pelotazo. Geldi dezagun kolpea. Obispado-Murias-Mutualia” no ha sido bien recibido. Es normal, a nadie le gusta que le afeen en público su conducta, esto es: la recalificación del suelo, que aprobó de modo urgente el ayuntamiento de Bilbao, al Obispado para que pudiera realizar su pelotazo urbanístico (infórmate sobre este caso en la página de la plataforma vecinal AbandoHabitable.org).
Sobre los visos de ilegalidad de la recalificación del suelo de la sede de la escuela de magisterio BAM, donde se construiría el edificio obispal y la clínica de Mutualia, se tiene que pronunciar el TSJPV.
El consejo escolar del CEIP Cervantes, en el que hay representantes de toda la comunidad escolar, rechaza el proyecto que se quiere realizar en la parcela de BAM por la necesidad de espacios abiertos y verdes de proximidad y por lo que supondrían las obras de demolición, excavación en caso de realizarse.
Actualización 10/07/2020 14:00h: Esta mañana de viernes 10 de julio, operarios municipales ya han ido a retirar las banderolas y carteles que estaban en la entrada del colegio. Las pancartas de la fachada siguen todavía colgadas.