La quiebra oficial de Murias, que entró en concurso de acreedores en febrero, paraliza definitivamente las obras del proyecto clínico-obispal que el Obispado de Bilbao y Mutualia quería llevar a cabo en el barrio de Abando en Bilbao. Tras 3 semanas paradas, con personal en la obra pero sin realizar trabajo alguno, esta mañana se han llevado la última excavadora que quedaba en la parcela.
La plataforma vecinal Abando Habitable (AH) valora este parón positivamente, pues posibilita que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco aclare las dudas que hay sobre la legalidad del proyecto antes de que se complete la excavación. Hasta la fecha se estaban realizando los muros de contención que han quedado sin finalizar, pues falta la viga de atado en varios de los tramos y la excavación propiamente no ha empezado.
El recurso que asociación vecinal AH ha presentado ante el TSJPV, que pone en duda la legalidad del proyecto clínico-obispal, está ya visto para sentencia. Se impugna la licencia de obras porque considera que se ha incumplido la finalidad de interés general que justificó la modificación puntual del Plan general de ordenación urbana (PGOU) de Bilbao. El Plan fue modificado por el Ayuntamiento para que se pudiera materializar el “Proyecto Bizkeliza Etxea” del Obispado, pero no para dedicar más de la mitad a una clínica privada. Según los planos del edificio, la clínica de Mutualia ocuparía el 54% de la edificabilidad total. AH considera que se debe respetar la razón que motivó la recalificación, ya que, como la histórica sentencia de la «Memoria vinculante» del Tribunal Supremo lo que se indica en la memoria de un modificación, debe cumplirse.