Nos interesan tus fotos del Colegio de las Carmelitas de Barrainkua (Abando, Bilbao), su patio, sus palmeras 🌴🌴 y las calles aledañas. ¿Por qué ahora? Porque estamos intentando impedir su demolición.
Las fotografías nos ayudan a recordar los momentos vividos que alguien, frente a nosotros y con una cámara fotográfica en sus manos, decidió que valía la pena conservar testimonio de ellos sobre un frágil papel. Sin color o descoloridas, con el asunto borroso o alejado, las esquinas melladas o las superficies rayadas, cada foto nos permite, en cierto modo, mantener fresco el instante que se hubiera evaporado de nuestro recuerdo como tantos otros que se esfumaron porque no hubo nadie cerca para fotografiar.
Fotografías que han pasado décadas en cajas de galletas y álbumes viejos, dentro de sobres o en cajones de armarios, fotografías que durante años sólo volvíamos a mirar las tardes en que, aburridos y encerrados en casa por la lluvia o tumbados y enfermos en la cama, no teníamos otra cosa mejor que hacer.
¿Quién fue este señor con chistera? ¿Cómo se llamaba esta amiga con trenzas que se marchó a vivir a otra ciudad? ¿Por qué en esta foto de toda la familia reunida el día de tu primera comunión ya no aparece amama? Cosas así nos preguntábamos… por hacer algo. Si había respuestas…, lo normal era olvidarlas casi de inmediato.
Pero, de pronto, muchos años después, sucede algo inesperado y vamos a la caja de galletas o al álbum medio escacharrado en busca de una foto concreta, buscando respuesta a una pregunta inédita, luz a una duda inesperada. Y las fotos, fieles a su quietud y al cloruro de plata, siguen allí como respuestas que resolverán las preguntas actuales y futuras, como luces destinadas a iluminar las dudas que se aclaran en el mismo momento en que surgen otras nuevas. Ver fotografías es, aunque no se sepa, un ejercicio de creación literaria mental porque nos obliga a dar un sentido a lo que vemos, a componer un relato construido a medias entre lo que sabemos y lo que desconocemos de todo lo que la imagen nos ofrece.
Por esta razón es muy importante recopilar fotografías relacionadas con el Colegio de las Carmelitas de Barraincúa que nos permitan elaborar un relato sentimental y veraz sobre lo que este lugar ha representado para miles de mujeres bilbaínas. Nos hacen falta fotos de cada alumna sentada formalmente en su pupitre con el tintero y el mapamundi, fotos de las actividades en el patio como juegos, bailes, concursos…, fotos de niñas con alguna monja o con sus familias posando un día importante por el motivo que fuere, fotos de las palmeras, fotos de las calles circundantes. Necesitamos recoger todas las fotografías que existan sobre lo dicho para que esos momentos no caigan en el olvido, para que, rememorando al replicante interpretado por Rutger Hauer (recién fallecido) en la película Blade Runner, esos recuerdos no se pierdan “como lágrimas en la lluvia”.
No importan que estén deterioradas, rotas, rasgadas o cortadas, que quienes las conservan y aparezcan en ellas crean que no salieron muy favorecidas…, no importa, ahora todos y todas aparecemos hermosos en esas viejas imágenes. Hemos vuelto de nuestros pasados y desde los pasados de nuestros familiares. Más hermoso será que nuestros nietos recuerden dentro de varias décadas que nosotros luchamos por defender un espacio del barrio para que fuera un jardín público y que esta colección de fotografías que vamos a hacer, lanzando el pretérito hacia el futuro, es fruto de la fuerza, la convicción y el coraje de sus abuelos y abuelas, es decir, de nosotros y nosotras.
Puedes enviarnos tus fotos por email (info@abandohabitable.org), dejarnos un modo para contactar contigo (email, tlf) en un comentario a esta entrada o en nuestro formulario de contacto. Si no puedes escanear/digitalizar las fotos, podemos echarte una mano.