Oscuridad y taquígrafos

Con objeto de resumir el estado actual de la situación, desde Abando Habitable hemos escrito el siguiente artículo en la revista de la Federación de asociaciones vecinales de Bilbao. Incluye un cronograma que clarifica en qué momento estamos, especialmente tras la desestimación por parte del Tribunal Supremo del recurso presentado por Ekologistak Martxan contra el Estudio de Detalle de la controvertida parcela.

A pesar de esta resolución, AH sigue trabajando por un barrio donde el espacio público sea una pieza clave para conseguir una ciudad sostenible social y ambientalmente. Es difícil parar este pelotazo y, por eso, vamos a seguir intentándolo.

La revista completa de enero de Hiritarrok la puedes ver en la web de la federación.


Tres años y medio son pocos para quienes llevan toda la vida luchando. Son muchos para nuestros hijos y nietos, que nos han visto semana tras semana, desde que nacieron, reclamar por mil caminos diferentes, unas calles y un barrio más habitables y amables. Nos ven protestar contra el pelotazo urbanístico y nos preguntan si conseguiremos pararlo.

Han pasado casi cinco años, si contamos con que la AMPA del CEIP Cervantes empezó a movilizarse en 2018. Han sido suficientes para probar casi todos los límites de la acción ciudadana, dentro de este llamado estado de derecho. Desde que constituimos la asociación Abando Habitable hemos interactuado con instituciones de ámbito municipal, provincial, autonómico y estatal, tanto administrativas, como políticas y judiciales. Hemos escrito a diferentes áreas municipales (urbanismo, medio ambiente, salud y consumo, movilidad) del Ayuntamiento de Bilbao. Hemos comparecido en el Pleno Municipal. Hemos presentado escritos a la Comisión de Patrimonio de Bilbao y a la Comisión de Cultura de la Diputación. Hemos comparecido en las comisiones de Salud y Educación del Parlamento Vasco. Hemos presentado quejas ante el Ararteko y el Defensor del Pueblo. Hemos denunciado ante la Policía Municipal y la Ertzaintza, los juzgados de primera instancia, el TSJPV y el Tribunal Supremo.

La historia de este pelotazo facilitado por el Ayuntamiento de Bilbao en la parcela de la Escuela de Magisterio BAM comenzó en 2017, cuando el Obispado intentó inicialmente  construir un bloque de viviendas. Como no obtuvo el beneplácito municipal, en febrero de 2018 solicitó oficialmente al consistorio que quitara el uso exclusivo docente que tenía la parcela para permitir “la materialización del ambicioso proyecto diocesano cuyo interés público para Bilbao, Bizkaia y Euskadi, queda más que sobradamente justificado”, y así llevar allí sus diferentes organismos diocesanos. Dijo “que se den órdenes oportunas para la elaboración y tramitación por parte de los Servicios Técnicos Municipales”, con la prepotencia de un amo a su lacayo. En menos de un mes el gobierno municipal le concedió la recalificación.

En estos años, desde Abando Habitable (AH) hemos conjugado la actividad social con manifestaciones, mesas informativas y pancartas en nuestros balcones, con denuncias presentadas en el Registro Municipal y ante la Policía. Hemos combinado una intensa labor de comunicación en la calle y en las redes sociales con apariciones en medios de comunicación. La vía judicial ha sido el eje en el que hemos basado nuestra acción, algo fundamental según la experiencia de otros movimientos vecinales para servir de base a las reivindicaciones. El primer proceso judicial fue interpuesto por Ekologistak Martxan, con el apoyo de AH, contra el Estudio de Detalle de la controvertida parcela. Tras perder en primera instancia en el TSJPV, recurrimos al Supremo y recientemente acabamos de conocer la sentencia desestimatoria. No es sencillo conseguir que un recurso de casación sea aceptado por este alto tribunal, y menos en lo que respecta a temas urbanísticos, pero su aceptación no ha sido suficiente y ha sido lamentablemente desestimado, sin mucha justificación, también hay que decirlo.

La otra demanda en curso, en los juzgados de lo contencioso-administrativo, pone en cuestión el proyecto obispal. Consideramos que se ha violado la motivación original que posibilitó la recalificación de la parcela. La memoria que recoge esta motivación para cambiar el uso del suelo es legalmente vinculante y en ella se indica que se cambiaba el uso del suelo para que el obispado construyera su sede diocesana, no una clínica de Mutualia. Es este concepto jurídico de «memoria vinculante» el que posibilitó que, gracias a una sentencia del Tribunal Supremo, los vecinos de un barrio de Madrid recuperaran las viviendas que se les habían prometido. El Obispado agota la superficie edificable de la parcela porque introduce otros usos, una clínica, para sufragar su parte del edificio. Los tribunales dirán quién lleva razón.

En ausencia de control municipal: ser los vigilantes del barrio

Nuestro objetivo último es conseguir que la parcela se convierta en un parque de  proximidad para todo el barrio, necesitado de este tipo de espacios. Sin embargo, en la medida que las obras de excavación ya han comenzado, es prioritario lograr que se lleven a cabo en las condiciones previstas en la licencia, protegiendo a toda la comunidad escolar y al vecindario. Ya lo hicimos en su momento con las obras de demolición en 2021 y denunciamos varias ilegalidades, como la instalación de una grúa clandestina de 35 metros de altura, que las autoridades municipales habían pasado por alto.

Por eso, en estos últimos meses hemos centrado nuestras acciones en denunciar los reiterados incumplimientos que están teniendo lugar. En verano denunciamos la tala de los ocho árboles de la parcela, pero no conseguimos salvarlos. Una mañana vinieron a cortarlos pese a la recomendación municipal de transplantarlos. De poco sirvió.

En otoño, los técnicos municipales nos dieron la razón en que la valla de obra no cumplía con lo que indicaba la licencia y tuvieron que rectificar. Un ejemplo más de lo importante de la vigilancia ciudadana. 

La mayor parte de nuestras quejas están relacionadas con el ruido y polvo generado por la obra, como por ejemplo, que no respetan el horario definido en la licencia o la falta de apantallamiento acústico cuando usan un taladro manual. Nuestras denuncias no han tenido respuesta de los técnicos municipales. La Policía Municipal se ha personado en las obras, pero la constatación de los incumplimientos no ha hecho ni a la constructora cambiar sus conductas contra la normativa, ni al Ayuntamiento intervenir. Existe una comisión de seguimiento de las obras, pero es como si no existiera. Seguimos a la espera, aunque no esperemos ya nada. 

Nuestra vocación es seguir denunciando todas las veces que sean necesarias estos incumplimientos en la medida que el Ayuntamiento no ponga los medios para hacer cumplir las medidas de las licencias que él mismo ha concedido.

Esta vigilancia implica que retransmitamos en directo en video streaming las obras, para poder documentar las infracciones, y cada mes solicitar los expedientes en las dependencias municipales. Es la única forma de estar al día. Un mes después de ser solicitados, nos llega la citación para verlos. Alguien pensará que esto es suficiente, pero para ciertas cuestiones, estos plazos significan que llegamos tarde. Esta aparente transparencia oculta los problemas a la hora de acceder a la información. Muchas veces los documentos que existen en el expediente no se nos muestran, y sólo los conoceremos al mes siguiente cuando volvamos a verlos. Los expedientes carecen de índice de contenidos, lo cual provoca que cuando nos toca acceder a ellos sea imposible saber si falta algo, como nos ha pasado más de una vez. Recientemente se nos ha denegado el acceso a los datos de monitoreo de ruido en continuo, sin dar más razón que indicar que los datos están en el expediente (no están o llegan tan tarde, que es como si no estuvieran, ya os adelantamos la respuesta). En un ejercicio de transparencia, hacemos públicos en nuestra web (abandohabitable.org/archivo) los documentos que vamos rescatando de los expedientes.

Responsables 

El Ayuntamiento es el responsable público de la ordenación, gestión y ejecución urbanística. Es quien con sus decisiones crea el modelo de ciudad actual y futuro. En un momento en el que cada vez más se subraya el papel relevante de las entidades locales en la consecución de ciudades más sostenibles, resilientes e inclusivas y en la necesidad de generar procesos participativos en su diseño y desarrollo, el gobierno municipal de Bilbao no sólo recalifica a la carta en favor de los intereses de tres entidades privadas, Obispado, Murias-Urbas y Mutualia, sino que se muestra a lo largo de todo el proceso opaco, receloso y sin aparente intención de cumplir y hacer cumplir las medidas que indica en las licencias que concede. Y es que en realidad para este consistorio la ciudad sostenible, los procesos participativos y transparentes, no son más que palabras de cara a la galería. Así lo demuestra con su gestión de este pequeño rincón de Bilbao. 

Por todo ello, Abando Habitable seguirá trabajando por un barrio cercano a los ciudadanos donde el espacio público sea una pieza clave para conseguir una ciudad sostenible social y ambientalmente, amigable para vecinos, niños y mayores. Es difícil parar este pelotazo, rematadamente difícil, le decimos a nuestros hijos, y por eso vamos a seguir intentándolo. Quienes no se rinden no pueden perder.

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