En la reunión a tres bandas con el Obispado y el Ayuntamiento de Bilbao mantenida el 15 de julio, las representantes de la Plataforma por un Abando habitable y saludable hemos vuelto a exponer detalladamente los impactos negativos que tendría la operación Obispado-Mutualia-Murias en el entorno en caso de llegar a construirse:
- La pérdida de luz natural que sufrirían las aulas del Colegio Cervantes Eskola, lo que puede disminuir hasta un 15% el rendimiento escolar, según numerosos estudios. Dada la escasez de espacios de recreo al aire libre que tiene esta pequeña escuela, la luz natural en las aulas cobra aún mayor importancia para la salud de su alumnado.
- La pérdida de la última oportunidad de conseguir un espacio libre de proximidad en esta zona (ahora o en el futuro, de acuerdo a las prioridades del conjunto de la ciudad). El Ayuntamiento, tanto en los estudios previos como en el Avance del Plan General de Ordenación Urbana, ha delimitado esta zona como prioritaria por su necesidad de espacios libres de proximidad, a menos de 300 metros de las viviendas, especialmente importantes para la gente mayor, las personas con movilidad reducida, la infancia, y el alumnado del Colegio Cervantes, que no tiene los espacios de recreo adecuados.
- El impacto del intenso tráfico de entrada y salida que generaría la clínica Mutualia, que pretende dar cobertura a 200.000 usuarios, en un entorno de calles pequeñas y estrechas, y en una zona escolar y por tanto de mayor vulnerabilidad, a la que acuden muchas personas caminando.
- El impacto para la salud durante la fase de obra, ya que generaría mucho tráfico, ruido y polvo, a escasos metros de un entorno muy sensible como es una zona escolar con alumnado de 0-12 años.
- El riesgo de los edificios de viviendas próximos. Se pondrían en peligro los edificios de viviendas cercanos, muchos de ellos centenarios y protegidos, con estructura de madera y sin cimentación, que no soportarían el impacto de las obras de demolición, la excavación de 5 plantas de sótano y la construcción de 8 plantas en altura.
Además, en la reunión hemos constatado que el Obispado sólo necesita 7.500 metros para reunificar sus sedes y llevar a cabo su proyecto Bizkeliza Extea; es decir, solo necesitaría construir 3.000 m2 más en la parcela, a sumar a los 4.500 que tiene actualmente la Escuela de Magisterio BAM.
Por ello, hemos planteado que se estudie como alternativa que la parte del edificio que no necesita el Obispado (los 6.000 m2 que quiere vender a Mutualia), se puedan materializar en alguna otra parcela del Obispado que se considere más adecuada, mediante la transferencia de la edificabilidad equivalente. De esta forma el Obispado podría realizar su proyecto sin ocupar la totalidad de la parcela, minimizando el impacto en el barrio y en el colegio, e incluso dejando un espacio libre que en un futuro podría llegar a ser público.
El Obispado ha manifestado que antes de decidirse por esta ubicación estudiaron otras, y que esta fue seleccionada por ser la que mejor se ajustaba a sus necesidades, dado que les permite financiar la construcción de su nuevo edificio con la venta de parte de la edificabilidad. Cabe recordar a este respecto que dicha venta sólo ha sido posible gracias a la recalificación aprobada por el Ayuntamiento en 2018, que cambió el uso de la parcela de exclusivamente docente a «otros equipamientos», a petición del propio Obispado.
En definitiva, el Obispado no está dispuesto a considerar ninguna alternativa a su propuesta de macizar la parcela de Magisterio por razones de tipo económico-financiero, ni ha planteado solución a los perjuicios que dicho proyecto ocasionará en el barrio y el Colegio.
Desde la Plataforma hemos intentado el diálogo y la conciliación de intereses hasta el final, pero parece que esta vía se cierra. Sin embargo, vamos a seguir movilizándonos por todas las vías posibles para tratar de frenar esta operación y lograr construir un espacio de encuentro para el barrio y la escuela.