La exigencia principal de Abando Habitable en la concentración de hoy es que el Ayuntamiento de Bilbao actúe ante el incumplimiento obispal. El Ayuntamiento ha dictado en sus resoluciones declarando la caducidad de la licencia y obligado a restaurar la urbanización original de la parcela. Ahora tiene que llevarlo a la práctica: debe multar al Obispado e intervenir subsidiariamente a costa del Obispado.
Durante la concentración celebrada el 11 de diciembre de 2025 a las 17:00h se han puesto en la valla carteles gigantes con las resoluciones municipales y se ha leído el siguiente comunicado:
“Estamos una vez más en este rincón de Abando para exigir al Ayuntamiento de Bilbao que actúe, no valen sólo palabras. La licencia de obras ha caducado y el Obispado tiene que quitar esta valla de obra y dejar de ocupar el espacio público y volver a los límites originales de la parcela. El plazo se cumple en 4 días, el 15 de diciembre, como dice esta cuenta atrás que actualizamos cada día. Las obras llevan paradas 20 meses en un estado de abandono y deterioro notable. Este ejercicio de didáctica urbana parece necesario cuando vemos la inacción y la lentitud con la que actúa el Ayuntamiento para ejecutar lo que dicen… ¡sus propias resoluciones!
Esta situación no es nueva. El Obispado ha incumplido reiteradamente la normativa como cuando instaló una grúa de 35 metros sin tener licencia para ello o cuando puso esta misma valla metálica ocupando más espacio del que debía. Estos son sólo algunos ejemplos. El Ayuntamiento nos dio la razón en estos casos. Si nos pusiéramos a contar las veces que desde la AMPA Cervantes y Abando Habitable denunciamos el incumplimiento de las medidas de la licencia de demolición y obras no acabaríamos nunca. Y frente a estas reiteradas infracciones el Ayuntamiento poco hizo. Pese a las amenazas de multa, el Ayuntamiento no llegó a multar nunca. No sólo eso, sino que decidió rebajar las exigencias establecidas en la licencia de obras en 2023 para que no hubiera más denuncias y no tener que darnos la razón.
Un tema menor, pero que es un buen ejemplo de todo esto: esa barandilla caída a la vuelta de la esquina, el Ayuntamiento obligó al Obispado a reparar y amenaza con multar, pero no multa como dice su resolución. El plazo para que el Obispado la reparara acabó el 2 de diciembre.
Han pasado más de 6 años desde que iniciamos esta movilización social y nos constituimos en asociación para adenunciar este pelotazo urbanístico perpetrado por Obispado, Mutualia y Murias y facilitado por el Ayuntamiento gracias a su urbanismo a la carta. Y los hechos nos han dado la razón. La operación produjo un enriquecimiento para el Obispado. A día de hoy la diócesis ha hecho caja y, pese a no haber más que iniciado la excavación, se ha embolsado 22,7 millones de euros, entre lo que ha pagado Mutualia por la compraventa y lo que ha cobrado de la constructora quebrada Murias por los seguros de caución al no haber finalizado la construcción del edificio. El Obispado debe explicar bien esta operación, porque sigue hablando de permuta.
Este pelotazo no hubiera sido posible sin el cambio de uso que aprobó el Ayuntamiento en 2018, convirtiendo el uso docente exclusivo de la parcela en equipamental. Esta recalificación, que incrementó el valor económico y las posibilidades de uso de su parcela, es la que permitió posteriormente vender parte de su edificabilidad para financiar la construcción de su nueva sede. El Ayuntamiento es corresponsable de lo que ahora pasa en este solar.
Ahora a los vecinos nos ha quedado este agujero, pero no nos resignamos: seguimos en nuestro empeño de lograr un futuro diferente al planeado por la especulación para la última parcela que queda sin construir en Abando. Y, por eso, después de todos estos años, una vez más nos encontramos todas aquí.
Por todo lo expuesto, exigimos al Ayuntamiento que actúe: por seguridad y salubridad, como dicen sus propias resoluciones. Según dijo el concejal de Urbanismo, Asier Abaunza en un pleno municipal sobre estas obras “tiene que prevalecer siempre la ley” ¿cuándo va a actuar?
El Obispado debe dejar de ocupar el espacio público. No es suyo. Basta de excusas y tratos de favor. Como dice su propia resolución, el Ayuntamiento debe multar al Obispado y realizar las labores de retirada de la valla, barandillas, recrecidos de acera y rellenar el agujero que hay en la parcela. Tiene que acabar el «favoritismo» al Obispado que está llevando a cabo el Ayuntamiento: ahora sabemos que 4 años después de que se le concediera la licencia, el Obispado aún no ha pagado las tasas por obras que le corresponde. Tantos años después, y es ahora cuando el Ayuntamiento se ha dignado a enviarle al Obispado la liquidación correspondiente para que pague el medio millón de euros que debe.
Para finalizar, desde Abando Habitable pedimos a los propietarios, Mutualia y Obispado, que cumplan con sus obligaciones. Al gobierno municipal le pedimos una solución. La parcela no se puede quedar así; ¿es posible una permuta? ¿un uso temporal de la misma? ¿una negociación con los propietarios? Con voluntad política todo se puede conseguir.
A pesar de los años transcurridos, nuestra reivindicación sigue plenamente vigente: es necesario trabajar por una ciudad y un barrio de Abando más amable, inclusivo y sostenible, por más espacios verdes y de proximidad. Merece la pena hacerlo, por quienes habitamos hoy aquí, y por las generaciones futuras”.
Documentación de apoyo:
- Notificación municipal para exigir al Obispado el desbroce y limpieza de parcela, reparación de barandilla y presentación de certificado obra. 10 Noviembre 2025.
- Denuncia por valla de obra inestable y agujeros. 19 diciembre 2025.
- Denuncia por barandilla semicaída. 28 octubre 2025
- Resolución que declara la caducidad de la licencia de obras. 8 septiembre 2025